martes, 26 de abril de 2011

Las maquinas ferpectas


Hoy que ya hemos construido la primera máquina quántica, ya se pueden crear maquinas iguales a nosotros, ya podemos hacer cientos de pequeñísimas maquinas mono funcionales que se integren en una estructura más compleja, robot. Eso es lo que vendrá junto con la interfaces sub-dermales. Pero eso será mañana, no hoy. Hoy voy a escribir sobre un complejo sistema de interrelaciones.

Cientos de maquinas mono funcionales, células, integran estructuras más complejas, bichos y plantas, nos incluidos, podemos todos ser entonces el producto bien de dios, la naturaleza ¿aleatoria?, o hijos de algún alíen con retorcido sentido del humor, el hecho es que si lo pensamos fríamente, somos unas maquinas autómatas con un increíble interfaz con el mundo, disponemos de todo un cuerpo (aun sin garantía, ni piezas de recambio, desde luego tampoco viene con guía de usuario), con al menos cinco sentidos para la recolección de datos, con el procesador-disco más sorprendente de todos los que jamás se han visto, hasta hoy, es capaz de funcionar casi 100 años (si se cuida, jaja), realmente los animales, plantas e incluso nosotros con esa ceguera que nos guía, no somos más que bio-maquinas especificas para el mantenimiento de este pequeño ecosistema.

Sin embargo de las bio-máquinas que pueblan Mund@.com, que son muchas, muchísimas, lo llamamos biodiversidad, en este complejo sistema de sutiles interrelaciones que mantienen el equilibrio del planeta, la más capacitada de las especies (aunque si nos remitimos a los hechos), que debiera ser la humana, comete el fallo más estrepitoso, señores estamos en un sistema cerrado (mi hermana quiere una se llaman geo-esferas, creo, es un sistema cerrado) el planeta y vagamos a la deriva en un sistema mayor el cual apenas entendemos o creemos entender, sistema solar, (el revisionismo científico no se detiene nunca). Lo cual es una suerte y una maldición con la que hay que vivir y están do juntos en esta Tierra llena de jardines hermosos, es también una especie de prisión y si lo vemos en perspectiva es tan difícil buscar un sentido que nos guie, ¿donde estas, Némesis?, puede en este mundo de excesos existir algo de mesura.

Fotografía: jesuswla1