jueves, 3 de febrero de 2011

Mi botella digital


Mas o menos en el año 2011 en digamos febrero en el día en curso.

A quien pueda interesar por medio de esta breve misiva me dirijo a cualquiera que pueda dar luz sobre un asunto que me roba el sueño, y tras leer esta contraportada, sigo dando vueltas al asunto en la cabeza y transcribo:


La dalia negra, James Ellroy

El inmenso James Ellroy posee una habilidad innata para, utilizando un noventa por ciento de palabra hermosas y un diez por ciento de palabras soeces, obtener un cóctel que resulta poesía en estado puro, dura y bella como un puñetazo en los labios. El estilo de Ellroy nace de la frase corta y precisa, del hecho como explicación del personaje, de la realidad transformada en una ficción cercana, de la maravillosa intuición que solo se da en los grandes. Y, sobre todo, de la explicación del mundo como un vertedero en donde un escupitajo limpio se convierte en un sito estupendo. Lo que hace un gigante a Ellroy es que sus novelas se leen con los cinco sentidos, lo mismo que un acto carnal.

Daniel Mújica


Sé que últimamente no he escrito demasiado, mas en cambio estoy leyendo mucho y aunque no me considero ni mucho menos, alguien que se pueda decir leído, sin embargo el texto anterior me dejo con una pregunta rondando la cabeza, ¿existirá un libro que pueda comparase con el acto carnal?, luego empece a rebuscar en mi memoria y pensé quizá la poesía, pero sin duda me acordaría y aunque he llorado, he rabiado, he reído, he viajado por mundos maravillosos y he tenido esa sensación de empequeñecimiento que te embarga ante la grandeza de algunas cosas, como, la que a mi caso ocurrió cuando, me plante frente al padre del subrealismo y su jardín de las delicias por que ahí esta pintado en xxx por el Bosco(y desafío a cualquiera que diga que no es el padre del subrealismo y Dalí no se inspiro en él, ahí está lo que hace falta es verlo) aun así no recordé un libro que se pudiera expresar en esos términos y seguramente que lo recordaría.

Luego pensé, quizá alguien en algún lugar del ancho mundo habría leído algo que pudiera comparar, así volviendo al tema, aquí en los océanos digitales suplico humildemente ¿qué si alguien ha tenido la oportunidad de leer un libro que pueda comparar con el acto sexual? PPPPLLLLEEEEAAAASSSSEEEE ¡¡¡Compartanlo coño!!! jajajaja.

Y miren que de verdad me quede pensando en ello y no se me ocurrió ninguno que pudiera comprarlo de esa manera tan singular y si puedo encontrar alguno para comprarlo con este otro sentimiento que ya comente arriba, así con la esperanza en un puño y este mensaje embotellado en el otro, me entrego al sino que Daemon Apache decida dictar para esta consulta y si alguien llega a leer estas lineas y puede dar respuesta a esta interrogante, sírvase de este medio para acallar la duda que recorre mis días y no me permite descansar.


Quedo ansioso de ustedes mis amables y pacientes lectores.

Atte.

Lean


PD Pues al finalizar de leer el libro, no es lo que yo llamaría acto carnal, de hecho esta bien menos.

PD2 Tampoco sentí ese poético puñetazo en los labios, “...dura y bella como un puñetazo en los labios.

PD3 Recuerdo dos puñetazos en los labios y la verdad no recuerdo ninguna belleza.

PD4 Mierda empiezan a inferse más preguntas a los lectores, pero elijo no hacerlas. Jajajaja