sábado, 20 de agosto de 2011

Nuestro legado

Cuando veo un niño le sonrío y lo saludo, la gente se me queda mirando como si estuviera loco, mientras, pienso que algún día cuando el cumpla 18 años y tenga que llevar una pasta en la piel para la protección UV, y unas gafas de sol para no quemar su cornea, ropa con alto contenido de metales pesados por la radiación. Se que en ese momento sera difícil mirarlo a los ojos. Ellos se voltearan a nosotros y nos preguntaran; ¿qué hicieron para evitar el desastre?, yo bajare la mirada y les diré; si tu vieras lo que me dieron a mi. Lo intente pero nadie quería escuchar yo grite lo mas alto que pude.

Luego reiré por no llorar, a todos aquellos que son madres, padres, tíos, a esos que de alguna manera han puesto esto donde esta y han dejado testigos que nos juzguen, es que perdimos la vergüenza o ya no importa nada. Espero Tessa que tu juicio se más humano que el nuestro.




Ayer llego a mi un video, una clase magistral de un chileno, que no conocía y al que llaman Manfred Max-Neef, y el tiene algunas cosas que decir sobre la economía, esto es de alguna manera lo que trato de explicar, aquí en este sagrado templo de mi protesta, pero porque no usar las palabras de aquellos que hablan con mas propiedad que yo.

Así invito a todos a que dediquen a su futuro unos 60 minutos y vean lo que Manfred tiene que decir, yo no lo habría dicho tan bien, es como un complemento al discurso de Galeano en Nuestras Venas abiertas de américa latina.


hoy por hoy, las voces resuenan sobre todos nosotros, es un llamado humano es un deber hacer oir las voces de la verdad entre tantas mentiras.