Los bastardos hijos de la post modernidad

Hoy viviendo como vivimos en uno de los periodos de más agitación política de los últimos tiempos, me abraza el deseo de expresarme, entre todas esas reclamaciones de democracia, se hace nuestro el deber de ejercer el poder que disponemos y a hacernos eco de todos los focos de lucha que nacen por el paisaje, aunque yo invitaría a mis hermanos musulmanes, a clamar en esa dirección mas un paso adelante, así podremos nosotros otra vez aprehender de ustedes.

Hoy leí en el diario que se discutía, cuál sería el organismo que regularía internet, francamente me sentí profundamente INDIGNADO (nunca mejor dicho) con el hecho de que la gente esté de acuerdo con generar un organismo tipo FMI? (Really!!), OMS (Seriously!!) o un ente similar con la competencia de censurar el único medio realmente democrático. Internet es el último mar libre, donde las fronteras se estrechan y los sueños se ensanchan, donde a clara y viva voz, todos podemos cantar nuestros versos, desatar nuestros miedos, todas las voces tienen oídos, donde se inician las luchas sociales de la post modernidad.

La verdad, aun cuando no estoy completamente de acuerdo con la gente de 15-M, su espontáneo nacimiento de surferos digitales a indignados acampados, debe reconocerse, no como un fenómeno aislado, sino como una consecuencia más la insostenible situación, ahí derivan los bancos, Grecia, Portugal, España e Italia (si ánimos de ser alarmista, creo que el naufragio europeo va a buen puerto). Los auxilios a Grecia tienen a la Merkel nadando con el agua al cuello, mientras Obama imprime dólares y devalúa su moneda, El gigante asiático sonriente se deleita comprándonos la deuda de no pocos países, para ayudarnos, cuan amable es el gentil gigante y cuan dulce es su dinero. Y, ¿cuándo china exija en 10 años los pagos de sus bonos, bombardeamos al sonriente gigante?, ¿qué vamos a hacer en ese momento?, ¿refinanciamos a 10 más?, seguro que en 10 años a nadie le importa, saben ver desvanecerse mi dinero para que algún soplapollas robe al estado nuestros ahorros, la verdad, me jode. Pero esta creciente necesidad tanto de las compañías, como del estado de controlarnos y ahora el debate se abre, sobre que ente descansara el gobierno de la nación más grande del mundo, Internet, en que parará, da miedo imaginarlo. Para nosotros los hijos de la postmodernidad, los amaneceres se vienen oscuros.